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4 de noviembre de 2016

Pesca con cormoranes en el lago Erhai


La pesca con Cormorán, está considerada como un arte ancestral de supervivencia. Tras miles de años, ésta forma de pesca perdura en zonas remotas de China, en medio de paisajes increíbles. Las costumbres se conservan de tal modo, que saliendo de las grandes ciudades en zonas de la provincia de Guangxi, podremos observar a los tradicionales pescadores con cormorán caminando por la ciudad con sus pájaros equilibrados sobre un soporte.
Los cormoranes (un ave acuática) van en la barca de bambú ( 4 metros de larga por medio metro de ancha) cuando el pescador cree que por ahí hay peces, suelta a los cormoranes al agua, estos se zambullen y capturan un pez, después el pescador le alcanza la vara, que hace también de remo y las aves se suben en ella, aquí viene lo bueno, el pescador agarra al ave por el cuello y saca de su boca el pez y ¿porque no se lo traga, dirás?, el pescador antes ató una cuerda al pescuezo del cormorán, presionándole para hacerle mas pequeño este y así impedir que pueda tragar.

Dicen que una vez el pescador tiene ya toda su pesca, le quita el cordel y le deja al cormorán que pesque y se alimente, en el caso de la estaca, el pescador le alimenta con trozos pequeños.




De Chau Doc a Phnom Phen en barco

El tramo final de Vietnam, para llegar a la capital de Camboya lo hicimos en una lancha rápida.
Cruzar una frontera por tierra es siempre una experiencia única y muy diferente a entrar en un país directamente por su aeropuerto. No es lo mismo salir de una sala de embarque, pasar unas horas en un avión, para volver a entrar en una sala igualmente fría y sin personalidad, que ver con nuestros propios ojos los cambios que se van operando en la geografía, los pueblos, la flora, e incluso en las personas, a medida que dejamos un país y entramos en otro.
Si, además, tenemos la oportunidad de hacer ese trayecto en barco, las emociones se multiplican. Esta experiencia puede ser vivida por todos aquellos que viajen a Vietnam y Camboya, y tengan tiempo suficiente para desplazarse de un país a otro sin prisas ni tiempos marcado.
El barco hará una parada en la frontera, donde todos los ocupantes bajarán para sellar su visado. 

El viaje en barco, entre trámites y paradas, dura unas seis horas. Y en absoluto se hacen largas, ya que como he dicho al principio, el paseo, además de interesante, es una auténtica delicia que tiene como telón de fondo un escenario de película.






2 de noviembre de 2016

Mercado flotante de Cai Rang en Can Tho



El mercado flotante de Caí Rang es una de las atracciones más interesantes del Delta del Mekong. Se encuentra 6 km río abajo desde Can Tho.

El mercado funciona de una forma muy curiosa: Todos los días a las 5 de la mañana llegan al mercado los pequeños botes de agricultores con frutas y verduras de sus huertos. Los comerciantes, que viven con sus familias en las barcazas, plantan un palo vertical en la proa. Si el agricultor ve que del palo no cuelga la mercancía que ofrece, se la vende al comerciante. El comerciante compra diferentes frutas y verduras a los agricultores hasta tener de todo en la cubierta del barco. Por cada tipo de mercancía que ha adquirido, cuelga una muestra del palo. Al cabo de unas horas los agricultores se retiran y vienen a comprar los habitantes de tierra firme, que se acercan en barcas hasta el mercado flotante para comprar la mercancía a precio más barato que en el mercado del puerto. La razón es que en Vietnam las transacciones comerciales que no tienen lugar en tierra firme están exentas de impuestos. Los compradores ven lo que ofrece cada comerciante atendiendo a las muestras que cuelgan del palo de proa y compran la mercancía.

A las 9 de la mañana ya no hay mercado, no queda nadie, está todo vendido. Por eso es importante pasar la noche en Can Tho, para poder levantarse temprano y ver el mercado flotante en plena actividad.